sábado, 9 de enero de 2010

La aventura de ser Maestro

Sin duda fue placentera la lectura “la aventura de ser maestro”, coincido con el autor José Manuel Esteve, sobre la alegría y la libertad que nos ofrece nuestro trabajo, nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos por ensayo y error todos recordamos nuestro primer día de clase el nerviosismo que teníamos, qué hacer en esos momentos y cómo hacerlo, nadie nos da una serie de instrucciones del cómo actuar en determinado momento al enfrentar alguna situación, no hay un recetario especifico puesto que los grupos son heterogéneos a cada docente le funcionan diversas formas de solución porque estamos inmersos en distintos contextos, cabe mencionar algunos ejemplos, cuando ingresamos no sabíamos como tenía uno que trabajar con los padres de familia, cómo desarrollar las actividades con los niños, cómo planear contemplando las características de los niños y el medio en el que se desenvuelven, cómo manejar una reunión de padres de familia, por mencionar solo algunos y esto es constante porque cada año trabajamos con distintos niños y padres de familia, y más que nada la responsabilidad ante nosotros, el grupo de alumnos que día día atendemos y cada clase requiere una aventura y un reto intelectual, pero refuerza lo que nos ha antecedido, por lo que vamos consolidando nuestra identidad profesional mediante un repertorio pedagógico y tras un período de especialización, en el que el profesor tiene que volver a estudiar temas y estrategias de clase, ahora desde el punto del profesor práctico y no del estudiante de magisterio, esto es lo que nos compete a nosotros en esta especialidad.


También es importante mencionar la organización del trabajo educativo en la que tenemos que diseñar y poner en práctica estrategias didácticas para que los alumnos alcancen los propósitos educativos como lo indica Emilio Rosales, de igual manera para llevar a cabo los procesos sistemáticos de enseñanza aprendizaje como el diagnóstico, la planeación, la ejecución y la evaluación respondiendo a los retos de la educación actual.

De esta manera iremos consolidando nuestra identidad, para ello es importante que seamos maestros de humanidad, es decir ayudar a los niños y a los compañeros de trabajo a comprenderse así mismo y a entender el mundo que les rodea, para ello es importante rescatar en cada una de nuestras lecciones, el valor humano del conocimiento y la sabiduría.

1 comentario:

  1. Consolidar nuestra identidad¡¡, creo que eso es lo que a muchos docentes nos hace falta, pero consolidarla asumiendo queno todo permanece estático, que existen cambios y que debemos asumir el reto de ajustarnos a ese movimiento, pero por supuesto como comenta Steves en su texto, sin perder el lado humano. Sin duda alguna,muchos profesores convivimos con nuestros alumnos, compañeros de trabajo y padres de familia, sin embargo, esta convivencia muchas veces se queda en un plano superficial; sería necesariamente importante que intentemos por ejemplo, levantar la autoestima de nuestros alumnos, hacer que se sientan importantes y especiales, cosa que generalmente no hacemos porque lamentablemente no tenemos tiempo para ello porque se tiene que cubrir un programa, entregar documentación, acudir a reuniones de todo tipo, en fin... lo que no tenemos es tiemmpo. Daniel Goleman, en su libro "La inteligencia emocional" dice que una persona que tiene desarrollada la parte emocional tiene mayor posibilidad de exito en la vida que aquella que sólo desarrolla la parte cognitiva. Sería interesante comprobar esta teoría, no crees?

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